P. 15 PERSEVERANCIA:
«Un premio Nobel me dijo que, en seis manzanas a la redonda del bar en el que estábamos, había cien escritores mejores que nosotros (…). La diferencia entre nosotros (…) y ellos (…) era, simplemente, que nosotros nos sentábamos y escribíamos una página al día, o diez páginas al día o cualquier otro número de páginas, y que no nos levantábamos de la silla hasta haberlas escrito. Y en cambio ellos no lo hacían».
P. 39 «Un escritor profesional (…) se define como aquel que escribe con regularidad. El lujo de aguardar a la inspiración solo pueden permitírselo los aficionados»
DESCRIPCIÓN DE LOS PERSONAJES:
P. 66. Se precisa una página escrita por una sola cara por cada personaje y no hay que llenarla necesariamente.
Rasgos básicos: edad, aspecto, profesión, relaciones familiares, rasgos de carácter…
P. 83. Los personajes en desarrollo tienen facetas ocultas o matices inesperados que los hacen únicos (ej: misántropo que se juega la vida por salvar a su gato de las llamas)
CONSEJOS PARA ESCRIBIR DIÁLOGOS:
-Leer en voz alta.
-Que sus personajes se distingan por su modo de hablar.
CONSEJOS PARA AFRONTAR LA TRAMA:
-Anotar en fichas los acontecimientos y conceptos que se quieran plasmar
-Probar a empezar por escribir el último capítulo, la resolución, como un camino sugestivo para urdir una trama y evitar así el proceso caótico de creación de acontecimientos y ensamblado.
-Método Braine (p.100): primero escribir un borrador a lo bestia, sin releer ni corregir, sin mirar atrás.
ENGANCHE:
-Muy importante la primera frase de cada sección, ese gancho que tiene su ejemplo arquetípico en el «Mientras tanto, allá en el rancho…» (p.113)
DOCUMENTACIÓN, la justa:
«Casi todos nosotros nos hemos dedicado a documentarnos a fondo innecesariamente sólo para posponer el aterrador momento de tener que sentarnos frente al ordenador y tener que escribir de verdad» (p.149)
-¿Cuándo documentarse?
Después de escribir el primer borrador, porque será documentación necesaria sobre hechos concretos y no un leer para encontrar cosas útiles al azar (p. 155)
LA ACTITUD ADECUADA: «Un escritor escribe»
«Su pleno compromiso con el hecho de escribir como una actividad resulta tan importante porque el escritor que escribe con regularidad mejora cada día su oficio que es el que, cuando falta, provoca los bloqueos. También genera, a través de la esperanza disciplinada ante el teclado, confianza para superar tales bloqueos inherentes a la profesión».
RELACIÓN CON LOS PERSONAJES:
P. 176 «Así como encariñarse imparcialmente con los personajes, como un padre severo que reparte equitativamente los premios y los castigos, resulta deseable, enamorarse de cualquier personaje conduce al desastre».
CORTAR Y ACORTAR:
P. 184 El hecho de que resulte tedioso escribir un pasaje se debe a que subconscientemente sabemos que es irrelevante. Una pregunta muy esclarecedora: «¿Hasta qué punto tendre que reescribir muchos otros pasajes si elimino este? Si la respuesta es: «No mucho, o solo un poco» puede prescindir del pasaje que le cree problemas.
GIRO DE 180º:
P. 184 «¿Qué ocurriría si hiciese actuar a un personaje brevemente en contra de su carácter? Nadie es totalmente bueno ni totalmente malo».
RECURSOS PARA MINIMIZAR EL MIEDO ESCÉNICO:
–Estancia propia con todo el material y cierto orden.
–Importancia de la rutina: escribir con regularidad. Braine aconseja a los que trabajan en otra actividad 3 sesiones/semana de dos horas cada una. Jute, todos los días al menos una hora; escribir sobre cualquier cosa, que siempre sirve para ejercitarse en el oficio.
–Contar las palabras: empezar por 175 palabras/hora e ir aumentando 25 cada mes.
– «No se ponga excusas. Los escritores son personas imaginativas…»
-Póngase a trabajar «inmediatamente» a la hora que se haya fijado.
TRUQUILLOS:
-Si después de 60 minutos continúa en blanco, escriba una frase repetidamente hasta que logre arrancar.
Ej: «El veloz zorro pardo se abalanza sobre el poderoso perro» o «Como quien viaja a lomos de una yegua sombría…»
-Tener varias frases de arranque en una lista ante la nariz para recurrir a ellas cuando se produce el bloqueo. Son frases destinadas a la papelera, pero ayudan. Ej:
- Nadie me creía cuando…
- Aún me pregunto de quién fue la culpa…
La analfabeta 
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